Niño
de ojos rasgados,
carita
de luna llena,
con
tu corazón ilusionado
viniste
a regalar ternura,
y
a iluminar con tu mirada,
sentimientos
apagados.
Niño
de ojos rasgados,
apenas
necesitas nada
solo un soplo de amor
para
despejar tus nubes,
solo
un poco de atención
para
encender tus luces.
Carita
de luna llena,
nada
hay más grande
que
el caudal de sonrisas,
que
inspira tu inocencia,
nada
es comparable
a
la suave caricia
que
nos trae tu presencia.
Niño
de ojos rasgados,
carita
de luna llena,
tu
manita al dormir
apretando
mis dedos,
logra
hacerme sentir
como
ángel alzando el vuelo.
Permanecer en un rincón cálido con los rayos del sol entrando por la ventana y leer éste hermoso poema, emotivo, merece la pena...
ResponderEliminarUn abrazo, Ramón.
Qué maravilla, un poema cargado de ternura. con tu permiso lo comparto, amigo.
ResponderEliminarPasa un feliz día!!