A VUELTAS CON LA VIDA
Hay un
amargo sabor en mi boca,
no sé si es
alguna pena antigua
que quiere
huir de mí,
o es el
aire de fuera
que, tan
cargado de lamentos,
se ha
vuelto irrespirable,
ya nací de
mil vidas,
ya morí en
todas ellas
y con las
cenizas,
las que no
se llevó el viento,
recompuse
mi alma,
le pinte
horas al reloj de mi tiempo,
tuve un libro,
escribí en un árbol,
planté un hijo,
y todo lo
hice como si nada
y todo me
sirvió de algo,
tal vez mi
error fue, no darme cuenta
que los
libros no se tienen, se leen,
que un
árbol, no es para escribir en el
si no para
verlo crecer,
y que un
hijo no es una planta,
es alguien
que hay que dejar marchar,
solo alguien a quien querer,
a veces,
pienso que no soy nada,
solo una
marioneta sin hilos,
un simple
actor en una obra inacabada.
Qué tristeza más hermosa...
ResponderEliminarUn beso, amigo
gracias,gracias,por tus halagos y por tus visitas
Eliminarabracitos,buenas noches