BRINDIS
Unas manos alzando sus copas,
en recuerdo generoso del amigo,
gargantas naciendo lo imposible,
para alzar su voz entre los ruidos,
me parece oír sus corazones,
añejos y cálidos como el vino,
salvando largas distancias,
viene a acariciarme su sonido,
cinco hombres, cinco sueños,
poderosos, como rueda de molino,
cinco abrazos y un brindis,
que se hace música en mis oídos
Gracias,Jesus,Juanjo,Manuel,Tomas,Torcuato,
Hola Ramón.
ResponderEliminarTienes una actividad incansable. Me alegro mucho, lo has cogido con ganas y seguro que te encuentras satisfecho.
Ya he visto que has cambiado algo, no tiene importancia, pero creo que así está mejor.
Un abrazo.