Tus cabellos,
que se enredan en mis
dedos,
son hilos de seda
con los que coso mis
sueños,
tus ojos espejo,
su mirada aliento,
y tu corazón mi dueño.
Tu cuerpo es dulce
remanso
donde saciar mi deseo,
tus labios cadena,
sus besos el cielo,
y tu voz me atrapa
en un eterno devaneo.
Preciosos versos enhorabuena.
ResponderEliminarGracias Azzul,me he dado una vuelta por tus blogs,eres incansable,están llenos de letras dulces,tienes mucha sensibilidad
Eliminarun abrazo
Me ha gustado mucho,Ramon.
ResponderEliminarGracias Mari Carmen
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