ABERRACIÓN
Un
niño que camina
entre
la inocencia y las canas,
es un
capullo
que se
debate por no marchitar
antes
de abrir su alma al sol.
Un
arma nacida de un error,
mil
balas para escupir odio,
es un
cardo frío y rompedor
de la
belleza sencilla.
Un
niño y un arma,
es un
muñeco manejado
por
los hilos de la ambición.
Inquietante... lleno de horror. Con tus pinceladas poéticas ,las de siempre, querido amigo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Desgarradora sintesis de la brutaliad de la guerra, la que haces en el poema.
ResponderEliminarsaludos