A BEBER DE TU AGUA
A enamorarte,niña
vengo cada mañana,
para eso entorno las horas,
para eso abro tu ventana.
A despertarte,niña
a espabilar tu sonrisa,
esa que esconde tu cara,
esa que yace dormida.
A que me alegres,niña
con esa tu dulce mirada,
que empapa mis ojos,
que me estremece el alma.
A desnudarte ,niña
y a enamorarme de nuevo,
como hago siempre
cada vez que te contemplo.
Precioso pasear entre las letras cálidas de tu poema..Bella rima
ResponderEliminarUn abrazo, Ramón.
Hoy, como cada día, toca enamorarse de nuevo
Eliminarabracitos María.
Enamorarse sacia tanto como el agua y fluye dulcemente por el cuerpo, como ella.
ResponderEliminarGRACIAS POR TU POEMA
Un placer tu visita,Cecilia
EliminarQue lindeza Ramón me suena a esas canciones antiguas tan bellas.
ResponderEliminarLo comparto con gusto.
Gracias por compartir.
Gracias Carmen,un abrazo
Eliminar¡El amor siempre!
ResponderEliminarPrecioso y muy musical.