....POR EL CAMINO
Yo tenía
una dulce infancia,
con juegos
de sudor y viento
que
acababan en rasguños,
me la
robaron los años
que a
traición fueron cayendo.
Yo tenia
orgulloso un padre,
que era mi
dios, mi ídolo
y me
libraba de lo malo,
me lo
arrebató la tristeza
sin apenas
disfrutarlo.
Tuve una
mañana perezosa,
un mediodía
en familia,
y un
atardecer eterno,
se fueron
al llegar la noche
y ya nunca
más volvieron.
Tuve no se
cuantos amigos
con los que
compartí hallazgos,
jóvenes y
temerarios años,
me los birlo
su muerte temprana
uno a
uno fueron marchando.
También tenía
llenos los ojos,
de sueños
que despertaron
y que
quisiera seguir soñando.
Tenía
inocencia, dulce ignorancia,
el corazón
entero y la voz alta,
tenía
primaveras en las pestañas,
agua y
calle para el verano
y un
invierno que me sobraba.
Tuve tantas
cosas que ya no tengo,
de vez en
cuando las echo en falta.