EL
VALOR DE UNA SONRISA
Llevo
demasiado tiempo con el dolor de compañero
viviendo
una vida a medias,
contando
las horas que restan
hasta
la próxima tortura,
esperando
que se calme la lluvia
y que
el viento del norte
me
traiga algo más que dudas,
sería
tan fácil abandonarme
y viajar
al país del olvido,
para
recuperar los sueños,
para
dejar de sufrir Este tortuoso camino.
Pero
hay sonrisa que me invitan
a
soportar la tormenta,
a
creer en un mañana
en el
que se me abran las puertas,
así
que esperaré la noche,
con
miedo, pero la esperaré,
sortearé
estas lunas,
callaré
mis gritos cargados de silencios,
con
dudas, pero los callaré,
aguantaré
las torturas,
con
los labios temblando, pero las aguantaré.